martes, 3 de mayo de 2011

Sin alas



Una mañana fría de septiembre puso precio a sus alas y Lucifer vestido de mujer con un par de besos amargos y un papel se las compró. Vendió sus alas a cambio de poder permanecer en tierras extrañas, a cambio de un futuro mejor, ganó menos de lo que perdió, perdió justo eso que siempre buscó.
Ya no hay paseos por cielo, ni noches en la luna, tu libertad hoy tiene cadenas, Lucifer con tus alas vuela, maldita mujer que a cambio de nada se llevo todo de ti.
El ángel sin alas se enamoro de una paloma, pero tiene miedo de decirle que está atado a la tierra, que junto a ella por el infinito cielo no podrá volar.
Se quedo sentado en aquel viejo parque viendo como su paloma se iba lejos, plantado en el asiento dijo: “adiós, algún día recuperare mis alas y te iré a buscar! Mientras tanto aquí te extrañaré”….