domingo, 9 de enero de 2011


Hace tiempo, que la mañana no me huele a esperanza, hace tiempo que la noche es solo oscuridad, ya no me apetece jugar e intentar alcanzar estrellas fugaces ,
Mi mundo se redujo al rompecabezas de recuerdos que me dejaste. Entre fotografías y cartas, se me escapa un suspiro, que importa que tus brazos fueran un puente al infierno si en ellos era feliz.
Ya no hay primavera en mis tardes. Según el calendario hoy es nueve de enero pero mi corazón sigue estacionado en esa tarde de agosto que entre palabras y gestos un adiós se te escurrió.
El mar seguirá en el mismo lugar , la noche seguirá siendo noche y yo seguiré dibujando corazones con tu nombre , soñándote , esperándote , queriéndote y así será hasta el día que no quede un poeta que como yo muera de amor.